Seguro que estarás de acuerdo conmigo en que el COVID19 nos ha hecho extrañar y valorar mucho más a nuestros seres más queridos y cercanos, y que posiblemente también hemos invertido algunas horas al día recordando muchos de los momentos que, hasta el reencuentro, hemos vivido junto a ellos.
Esto también nos ha enseñado y demostrado, una vez más, que los recuerdos son muy importantes y que retenerlos todos en la memoria se hace, a unos más que a otros, complicado.
Es entonces cuando la fotografía cobra su gran importancia porque el valor de este recuerdo impreso, palpable, imperecedero se convierte entonces en inestimable, pero...
¿cómo calcular el VALOR REAL de tu reportaje?
La ecuación es muy sencilla.
Su VALOR REAL siempre será proporcional a las emociones que te evoca cada imagen, al que sumaremos el número de ocasiones en las que vuelves a sentir y a emocionarte al ver tu reportaje, el número de veces que te hace viajar en el tiempo y en la distancia, aquellas en las que incluso recuerdas el olor del azahar o la brisa de playa, y todas en las que vuelves a reir de nuevo, y si, por supuesto también a llorar...
Efectivamente, su valor no es el económico, su auténtico valor es el sentimental.
¿Fácil verdad?